Casi todas las drogas adictivas afectan al sistema de recompensa de nuestro cerebro, sea directa o indirectamente, llenándolo de dopamina, un tipo de neurotransmisor que regula la emoción, los movimientos, las motivaciones y los sentimientos de placer. Cuando el sistema se activa a niveles normales, recompensa nuestros comportamientos naturales; pero con el uso de las drogas estes niveles son más altos de lo normal, lo que provoca que se produzcan estados de euforia y el cerebro quiera repetirlos.
Cuando se activan los sistemas de recompensa, el cerebro capta que está ocurriendo algo importante que hay que recordar y no enseña a repetirlo más veces. Como el uso de las drogas adictivas afectan a estos sistemas de recompensa, nuestro cerebro capta que es importante y nos enseña a repetir esta acción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario