miércoles, 25 de marzo de 2015

Metadona, ¿es realmente un buen remedio?



La metadona no deja de ser un narcótico para calmar el dolor, derivado del opio. Actualmente se utiliza también para tratar la desintoxicación de algunas drogas como es la heroína u otros drogas derivadas también de opiáceos. 

En estos tratamientos de desintoxicación lo que se trata de hacer es sustituir ese tipo de drogas como es la heroína por la metadona, que por su composición suelen desarrollar dependencia física y psicológica. Por este motivo, es muy común que los drogodependientes una vez que consiguen desengancharse de las drogas que consumían anteriormente, se enganchen a la metadona en ese proceso de desintoxicación.

Si el cuerpo se acostumbra a la metadona, puede dejar de producir analgésicos naturales y producirse un cambio estructural y funcional en el cerebro, y cada vez será más sensible a ella. Si esto ocurre, el cerebro solo funcionará bien con el consumo de la metadona, y al hacerse sensible a ella cada vez tendrá que consumir más cantidad de metadona para sentirse bien. 

La dependencia a la metadona se produce cuando ésta se consume de forma permanente y al dejar de tomarla aparecen reacciones fisiológicas. Estas reacciones se producen porque al dejar de consumir la metadona, las neuronas que han estado imhibidas, empiezan a liberar neurotransmisores de nuevo y provocan un desequilibrio en el cerebro de las sustancias químicas del sistema nervioso, esto produce el síndrome de abstinencia, conocido como "el mono". Los síntomas del mono de la metadona pueden llegar a ser peores que los de la heroína.

Puede que no sea el mejor remedio, pero a pesar de que pueda provocar adicción sus efectos secundarios no serán tan malos como con otras drogas, y sus cantidades de consumo estarán controlados por una persona en el centro de drogodependencias para evitar casos extremos con el consumo de metadona. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario